Según los conocimientos, competencia y posición de que gozan, los fieles tienen el derecho e incluso a veces el deber de manifestar a los Pastores su opinión sobre cuestiones que pertenecen al bien de la Iglesia, y también tienen derecho a hacer conocer su opinión a los demás fieles cristianos , con el debido respeto a la integridad de la fe y la moral y a la reverencia hacia sus pastores, y con la consideración por el bien común y la dignidad de las personas. [CIC, Codex Iuris Canonicus (1983), Can. 212, § 3.]

lunes, 21 de abril de 2014

TIJUANA, LA SUCESIÓN



El Vaticano ha sido prudente en el caso de la situación incomoda que vive la Arquidiócesis de Tijuana. Ante esta situación Roma ha decidido esperar, tomando en cuenta que al Arzobispo Rafael Romo le queda poco tiempo  al frente de  esta arquidiócesis. Ya que este 2014 cumple 74 años. Aunque se maneja una opción, la de renunciarlo antes, aunque no creemos que esto suceda, el caso es que  ya se alistan los posibles candidatos en Roma. La terna ya esta lista.

Y el Vaticano  aplica su política para estos casos, esperar a que el tiempo haga de lo suyo, mientras que los afectados son el clero y los fieles de  a pie.

La Nunciatura ya consulto a quien tenia que consultar y se formo la terna, una terna predecible, si es que Roma no decide otra cosa. Y es que el sucesor de Romo tendrá la consigna y prioridad de poner orden en la casa.

Los Obispos que encabezan la  terna son:

Miguel Alba: Tiene 63 años. Originario de Monterrey, de donde fue Rector del Seminario. Fue promovido al episcopado por el mismo Cardenal Adolfo Suarez como auxiliar de Oaxaca  en 1995, cargo que ocupo por casi 6 años, para después irse como Obispo titular de la diócesis de la Paz, en Baja California Sur, desde el 2001. Ahí tiene  casi 14 años, y su  paso por esa costera diócesis  se ha notado. La construcción del Seminario, el aumento de vocaciones, su autoridad como Obispo ante un presbiterio indisciplinado entre otras cosas. Miguel es un fuerte candidato para suceder a Romo Muñoz, a quien conoce muy bien desde en tiempos en que ambos eran rectores de sus respectivos Seminarios y por las reuniones de Osmex. El caso es que Alba Díaz conoce  de pe a pa el teje y maneje de Tijuana y de la región pastoral. Relativamente siendo un Obispo joven  pero con una enfermedad que ha menguado su ministerio, pero no es impedimento para que sea uno de los candidatos mas fuertes para poner orden en Tijuana. Que acepte semejante problema será otra cosa.

Antonio González: originario de Nayarit. Tiene 66 años. Fue ordenado sacerdote del Presbiterio de Tijuana, de donde fue párroco y formador del Seminario. Promovido al Episcopado por el Arzobispo Berlie en 1995 como Obispo de la diócesis de Ciudad Victoria, en la fronteriza Tamaulipas. Con casi 19 años de Obispo ha tenido experiencia en una zona fronteriza, punto a su favor cuando se habla de Tijuana. Es quizá el favorito del Vaticano en lo que a la promoción episcopal se refiere, poco conocido en Tijuana, pero conoce  muy bien la problemática de la diócesis. Lo que sí es bien conocido es que no mantiene una relación cordial con el Obispo Romo, de querer Roma  un verdadero cambio para esta Arquidiócesis  fronteriza mexicana, González es un buen candidato, fuerte, idóneo y seguro para el objetivo que se quiere cumplir.

Sigifredo Noriega: Es de los liderazgos discretos y emergentes al interior del Episcopado mexicano. Tiene 62 años. Es originario de la diócesis de Ciudad Obregón, Sonora, de donde se ordeno también como Sacerdote. Fue promovido al episcopado por el mismo Rafael Romo para ser el primero Obispo de Ensenada en 2007. Cargo que ocupo hasta 2012 porque fue nombrado Obispo de Zacatecas. Un empujoncito que le sirvió para irse de la península al centro. Conoce muy de cerca la realidad de Tijuana, sus actores y sus problemas. Aunque tiene poco tiempo en Zacatecas es uno de los candidatos fuertes para suceder a Romo, además que ha sabido llevarse bien con el anterior presidente de la CEM (Aguiar) y con el actual (Robles) con quien mantiene una solida amistad. En el episcopado se sabe que  Noriega es un Obispo de  paso en Zacatecas.

Ramón Castro: tiene  58 años. Originario  de Jalisco, ordenado en 1982 para el clero de Tijuana. Promovido al episcopado en 2004 por el mismo Emilio Berlie con quien mantiene una cercana confianza. Ya que lo hizo su Obispo auxiliar en Yucatán, cargo que ocupo por dos años para después  promoverlo como Obispo titular de Campeche, donde estuvo por casi 7 años. Desde 2013 es Obispo de Cuernavaca. También mantiene una estrecha amistad con Rafael Romo, a quien conoció en Roma y después como su Obispo en Tijuana. ES uno de los candidatos  pero no tiene la suficiente fuerza para ser el peldaño en el ajedrez político del episcopado mexicano.


Francisco Chavolla: originario de Jalisco, tiene casi 68 años. Ordenado en 1972 para la entonces diócesis de  Tijuana por el mismo Emilio Berlie. En 1991 fue propuesto al episcopado por su mentor, el mismo Berlie y fue consagrado por Jerónimo Prigione para la diócesis de Matamoros, cargo que ocupo hasta 2003 cuando fue nombrado Obispo de Toluca donde sucedió al entonces Obispo Francisco Robles quien fue trasladado a Monterrey en ese mismo año. Es un Obispo blando, de aspecto bonachón y poco protagonismo, conocido por muchos Sacerdotes de Tijuana de los cuales fue su formador antes de ser Obispo. Debido a su carácter débil es un candidato poco probable y ajeno al perfil que Roma necesita para poner orden en la diócesis pero esta dentro de los posibles.