Según los conocimientos, competencia y posición de que gozan, los fieles tienen el derecho e incluso a veces el deber de manifestar a los Pastores su opinión sobre cuestiones que pertenecen al bien de la Iglesia, y también tienen derecho a hacer conocer su opinión a los demás fieles cristianos , con el debido respeto a la integridad de la fe y la moral y a la reverencia hacia sus pastores, y con la consideración por el bien común y la dignidad de las personas. [CIC, Codex Iuris Canonicus (1983), Can. 212, § 3.]

martes, 29 de julio de 2014

EL INUTIL ARZOBISPO DE TIJUANA Y LA PODRIDA IGLESIA LOCAL

En Tijuana no todo esta perdido. Son más los Sacerdotes buenos que los Sacerdotes que estan contribuyendo con su mal testimonio a que la gente se aleje de la Iglesia. Los buenos callan, hacen su trabajo sin aspavientos, se molestan al ver el mal testimonio de sus hermanos, las ovejas negras, muchos que  llegaron de fuera y fue peor. Tambien sufren a diario, sufren sin merecerlo, son perseguidos a causa del mal testimonio de los otros, son cuestionados y en ocasiones humillados. Aun así siguen haciendo  su trabajo. 

Estos Sacerdotes buenos estan cansados no solo de sus hermanos incomodos, sino tambien de su Arzobispo, un Pastor al cual le han guardado paciencia y en ocasiones hasta cierto cariño y compasión, pero esta se les esta agotando. Un Obispo inutil, sin caracter, parsimonioso al hablar y al caminar, gustoso de los regalos caros, como las buenas comidas y el whisky. Un Obispo lejano, que ni siquiera ha tenido los pantalones suficientes para enfrentarse con el Clero, para asinserarse y hablarles de frente la problematica que enfrenta su Arquidiocesis, siempre lo ha hecho pero con su lobby, el cual lo forman Sacerdotes de dudosa reputación moral, pareciera que si ese tipo de Sacerdotes son la debilidad de Romo Muñoz, ¿por que será?. 

Un Obispo lejano que prefiere  contar los problemas de la diocesis al chofer, al jardinero, a la cocinera y a los empresarios  y politicos que conoce, en aquellas comilonas donde departen tertulias en las mansiones  tijuanenses de estos.

El problema no son los Curas que llegaron de fuera, como lo ha dicho el Arzobispo, el problema es el mismo, que por su falta de comunicación con su clero, su falta de autoridad no haya puesto en orden la arquidiocesis en su momento, y que sabiendo la problemática de cada uno de sus Sacerdotes no haya ayudado para mejorar la Iglesia. Este problema de corrupción lo tienen muchas diócesis mexicanas, y Tijuana no fue la escepción, de que tamaño esta la corrupción en la Iglesia mexicana que hasta los premían haciendolos Arzobispos, y elevando a Arquidiocesis a Diocesis inmaduras.

Otra razón por la cual el Arzobispo es el culpable es por la decadente formación de los futuros Sacerdotes, con unos Sacerdotes formadores de dudosa calidad moral, ¿que Sacerdotes estan formando?, y esto es culpable el Arzobispo, ya que el corazón de la diócesis debe ser la niña de sus ojos: el Seminario.

La iglesia de Tijuana esta podrida. Gracias a los malos manejos que en los últimos 20 años se han venido haciendo, los culpables: Emilio Berlie y Rafael Romo, dos Obispos egolatras que  fueron premiados por la Iglesia, lo que pasa en Tijuana es que la corrupción clerical  es tanta que ya no cabe, la diocesis apesta, esta podrida y esto los laicos, los santos laicos lo saben, pero estan conscientes del amor a su Iglesia. Urge una intervención del Vaticano a Tijuana, no la intervención manipulada por el Nuncio donde Hermosillo, otra arquidiocesis igual o peor que Tijuana quiera investigar, o en la intervención encomendada al Arzobispo de Morelia, urge que Roma envíe un Cardenal  de la Curia a limpiar la casa, la casa de donde empieza la Patria en México, y de ahi seguir con otras Iglesias particulares mexicanas, que estan igual o peor que la airosa Tijuana.

Hoy en día ante los golpes que ha recibido esta Iglesia Particular desde dentro, gracias al testimonio de unos cuantos Sacerdotes que no han sabido comportarse a la altura