Tiene poco en el cargo. Como Párroco de Catedral, propuesto
por el grupito de Sacerdotes que dominan
en la Iglesia
de Tijuana ha hecho poco y ha desecho mucho, tal como sus hechos lo delatan.
Tiene más de 74 años y en Tijuana es respetado. El sabe
que siempre es bueno estar cerca del
poder, a pesar de todo, cueste lo que cueste y de la manera que cueste. Parece
que su verdadera vocación es contar dinero, si no hubiera sido Sacerdote su
perfil le pinta como para empresario. Pero como viene de una familia muy pobre y hace 60 años la mejor opción para vivir bien y tener dinero
era el Sacerdocio. El Dios del Padre Pedro es el dinero, y las personas para el
son útiles y funcionales en la medida de que puedan producir dinero.
Originario de Mexicali proveniente de una familia de varios
hermanos y que vivían en extrema pobreza el Padre Pedro se fue cultivando
gracias a las enseñanzas de la Iglesia. Prácticamente
ha conocido a todos los Obispos de
Tijuana.
Su manera práctica y pecuniaria de ver las cosas le han traído
respeto y autoridad en una diócesis que pasa dificultades. Por eso es miembro
del Consejo de Consultores y es el apoderado legal de la Arquidiócesis.
Aparenta ser calculador y manipulador pero en el fondo es
manipulable, caso que esta virtud o deficiencia a sido bien aprovechada por el
ex rector del Seminario de Tijuana Eduardo Ortiz, quien lo utiliza como uno de
sus títeres de poder para poder llegar o
controlar lo que le interesa. He ahí las frecuentes visitas del Padre Pedro al
Seminario y las visitas del Padre Eduardo Ortiz a Catedral.
El Padre Pedro aparenta una interés y falsa fraternidad
Sacerdotal porque en realidad los Sacerdotes que ha tenido de Vicarios prueban
todo lo contrario a lo que el se dice ser.
Sabe muchas cosas de
muchos de sus hermanos Sacerdotes, información que utiliza para su beneficio y
que ha logrado manipular a su antojo,
pero lo que no sabe es que su secreto mejor guardado ha sido sus romances con
algunas mujeres de Tijuana, a quienes conoció
cuando era un joven sacerdote.
El que mas destaca y que es mas común es el que tiene con la
divorciada, ex maestra y jubilada llamada Lupita Ubach, que vive cerca
del centro de Tijuana y con quien se le ha visto cercanamente con el Padre Pedro desde hace varios años,
incluso en sus viajes a medio oriente. Ella busca al Padre Pedro y pasan
juntos varios momentos, sobretodo cuando
tiene día de descanso ya se a en su casa de San Diego o en su granjita en
Tecate, la cual (se dice que son terrenos de la Arquidiócesis que se
agencio) ha ido acondicionando para su retiro.
Desde siempre se le ha conocido como un Sacerdote dinerero,
en las distintas parroquias donde ha
estado, Santa Rosa de Lima, La
Inmaculada, San Francisco y ahora la Catedral, pide y pide,
hace cosas sencillas para que se vea que hace algo, pero solo son apariencias,
apariencias que parecen ser que están saliendo a relucir a este Sacerdote.