Según los conocimientos, competencia y posición de que gozan, los fieles tienen el derecho e incluso a veces el deber de manifestar a los Pastores su opinión sobre cuestiones que pertenecen al bien de la Iglesia, y también tienen derecho a hacer conocer su opinión a los demás fieles cristianos , con el debido respeto a la integridad de la fe y la moral y a la reverencia hacia sus pastores, y con la consideración por el bien común y la dignidad de las personas. [CIC, Codex Iuris Canonicus (1983), Can. 212, § 3.]

lunes, 30 de julio de 2012

LOS AMORIOS DEL PARROCO DE CATEDRAL (1ª PARTE)


Tiene poco en el cargo. Como Párroco de Catedral, propuesto por el grupito de Sacerdotes que  dominan en la Iglesia de Tijuana ha hecho poco y ha desecho mucho, tal como  sus hechos lo delatan.

Tiene más de 74 años y en Tijuana es respetado. El sabe que  siempre es bueno estar cerca del poder, a pesar de todo, cueste lo que cueste y de la manera que cueste. Parece que su verdadera vocación es contar dinero, si no hubiera sido Sacerdote su perfil le pinta como para empresario. Pero como viene de una familia muy pobre  y hace 60 años la  mejor opción para vivir bien y tener dinero era el Sacerdocio. El Dios del Padre Pedro es el dinero, y las personas para el son útiles y funcionales en la medida de que puedan producir dinero.

Originario de Mexicali proveniente de una familia de varios hermanos y que vivían en extrema pobreza el Padre Pedro se fue cultivando gracias a las enseñanzas de la Iglesia. Prácticamente ha conocido a todos los Obispos de  Tijuana.

Su manera práctica y pecuniaria de ver las cosas le han traído respeto y autoridad en una diócesis que pasa dificultades. Por eso es miembro del Consejo de Consultores y es el apoderado legal de la Arquidiócesis.

Aparenta ser calculador y manipulador pero en el fondo es manipulable, caso que esta virtud o deficiencia a sido bien aprovechada por el ex rector del Seminario de Tijuana Eduardo Ortiz, quien lo utiliza como uno de sus títeres de poder para poder  llegar o controlar lo que le interesa. He ahí las frecuentes visitas del Padre Pedro al Seminario y las visitas del Padre Eduardo Ortiz a Catedral.

El Padre Pedro aparenta una interés y falsa fraternidad Sacerdotal porque en realidad los Sacerdotes que ha tenido de Vicarios prueban todo lo contrario a lo que el se dice ser.

 Sabe muchas cosas de muchos de sus hermanos Sacerdotes, información que utiliza para su beneficio y que  ha logrado manipular a su antojo, pero lo que no sabe es que su secreto mejor guardado ha sido sus romances con algunas mujeres de Tijuana,  a quienes conoció cuando era un joven sacerdote.

El que mas destaca y que es mas común es el que tiene con la  divorciada, ex maestra y  jubilada llamada Lupita Ubach, que vive cerca del centro de Tijuana y con quien se le ha visto cercanamente  con el Padre Pedro desde hace varios años, incluso en sus viajes a medio oriente. Ella busca al Padre Pedro y pasan juntos  varios momentos, sobretodo cuando tiene día de descanso ya se a en su casa de San Diego o en su granjita en Tecate, la cual (se dice que son terrenos de la Arquidiócesis que se agencio) ha ido acondicionando para su retiro.

Desde siempre se le ha conocido como un Sacerdote dinerero, en las distintas parroquias donde  ha estado, Santa Rosa de Lima, La Inmaculada, San Francisco y ahora la Catedral, pide y pide, hace cosas sencillas para que se vea que hace algo, pero solo son apariencias, apariencias que parecen ser que están saliendo a relucir a este Sacerdote.