Según los conocimientos, competencia y posición de que gozan, los fieles tienen el derecho e incluso a veces el deber de manifestar a los Pastores su opinión sobre cuestiones que pertenecen al bien de la Iglesia, y también tienen derecho a hacer conocer su opinión a los demás fieles cristianos , con el debido respeto a la integridad de la fe y la moral y a la reverencia hacia sus pastores, y con la consideración por el bien común y la dignidad de las personas. [CIC, Codex Iuris Canonicus (1983), Can. 212, § 3.]

jueves, 23 de agosto de 2012

EL SUPUESTO INFLUYENTISMO DEL PARROCO DE SAN PEDRO Y SAN PABLO


Se llama  José Guadalupe Rivas Saldaña ni si quiera se ordeno para la Iglesia de Tijuana. Se ordeno para la Iglesia de Torreón, pero debido a un delicado lio de faldas donde casi le cuesta la vida tuvo que venirse a refugiar a Tijuana  y cobijarse bajo la sombra del Arzobispo Romo. No solo llego el, sino que se trajo a sus papas, sus hermanos y sus sobrinos, quienes viven en la misma parroquia.

Cuesta trabajo entender porque el Arzobispo de Tijuana le ha llenado de tantos cargos: decano, consultor, maestro del seminario entre otros.

En 2003 lo enviaron a estudiar a Colombia, al ITEPAL,  donde se graduó en Teología Pastoral, con la tesis: “Los laicos, columna vertebral insustituible en la pastoral. Una aproximación a partir de los documentos del magisterio episcopal latinoamericano

Una cosa curiosa, quienes han ido a su parroquia se pueden percatar que por el estudio que tiene tendría que haber puesto en practica su habilidad pastoral expuesta en su  tesis en su misma parroquia y al parecer no es así, prueba de ello esta en los grupos de pastoral de San Pedro  y San Pablo y lo decadente en aspecto material que la mantiene.

Al Padre José Guadalupe le gusta aparentar que sabe mucho, que hace mucho e influye mucho pero en realidad, al menos así es con el Arzobispo, los alumnos del Seminario a quienes les ha dado clases confirman que el mayor tiempo de las hora clase se la pasaba hablando de chismes de la diócesis o de sacerdotes, y difícilmente  daba clases. Pero que a la hora de calificar era tan exigente como si  de verdad sus clases valieran la pena.

En el presbiterio es conocido por su arrogancia, debido a que el mismo  enfatiza que el Arzobispo le ha dado varias encomiendas,  y que por eso esta colaborando arduamente en  Tijuana.  En su parroquia su familia hace y deshace, sus sobrinos tratan de una manera pedante a quienes trabajan o colaboran ahí,  y peor aun sus papas y familiares son mantenidos con dinero de la iglesia.

O el Arzobispo no se ha dado cuenta de cómo actúa su protegido o ya sabe y se hace de la vista gorda.

Tijuana merece mejores Sacerdotes, desgraciadamente los que llegan de fuera por algún problema en su diócesis son los más creídos y mas problemáticos. A ver que hace el arzobispo, o lo incardina o lo devuelve a su  diócesis.