Para muchos de sus colegas sacerdotes estar alejado del Sacerdote J. Luís Méndez Dávalos
es importante. No por tenerle miedo sino por prudencia.
El mundo del Padre Méndez es la mentira. Parece que de la
mentira ha hecho, y mucho. Le gusta apantallar a sus superiores, incluso el
arte de la simulación le sale a la perfección.
Es todo un caso, y demasiadamente problemático. Amiguísimo
del Padre Tony Beltrán con quien maneja a su antojo a un grupo de poder donde
varios sacerdotes participan. No se sabe si la amistad con el Canciller de la Arquidiócesis sea
por el interés del cargo de este o sea una amistad desinteresada, pero el caso
es que el Padre Beltrán le filtra la información que tiene en su poder de casos de parroquias,
del Arzobispo y del Presbiterio, que en su mayoría es confidencial y que solo
se reserva a un circulo exclusivo por
razones de caridad y prudencia.
A Méndez le encanta Maquiavelo, y en ocasiones sigue al pie
de la letra al momento de ejecutar sus acciones en contra de alguien. En los
primeros años de formación descubrió una habilidad, la de saber persuadir a sus
interlocutores con la labia para poder influir en sus mezquinos intereses. El
solo trabaja para El, su egocentrismo le gana en la mayoría de las veces.
Otra de sus habilidades es la de saber pedir dinero a la
gente pudiente. Utiliza a la
Iglesia y los proyectos de la Iglesia para pedir dinero.
A el se le encomendó el proyecto de la Nueva Catedral, pidió tanto
dinero a los empresarios y a la gente
adinerada de San Diego y Tijuana que
nunca se vio un avance en la construcción. Hay un rumor en el Presbiterio, se dice que se llevo a la bolsa mas de un millón de dólares.
Al sentir las presiones del presbiterio Méndez se inventa
otra mentira. Que es llamado a trabajar al Vaticano al dicasterio de Pastoral
de la Salud, en
ese tiempo encabezado por el Cardenal mexicano Javier Lozano Barragán.
Méndez logró persuadir al Arzobispo para que lo dejara “servir
a la Iglesia”
como el dice Siempre ha presumido su intima amistad con el Cardenal Lozano,
pero a pesar de su supuesta amistad nunca se le tomo en cuenta. Un amigo que
trabaja en los dicasterios en Roma y que conoce a quien le lleva la agenda al
Cardenal Lozano dice que efectivamente el Cardenal le conoce pero no como para
decir que es su amigo, me dijo “es un simple conocido del Cardenal, como
aquellos que andan de barberillos
buscando las migajas del poder, efectivamente vino y se puso hace tiempo a disposición del Cardenal y su
equipo, pero la verdad no daba el ancho, así que como vino se fue” El Padre Méndez
se quedo con las ganas de servir por lo
menos un “piecito al Papa”
El sueño del Padre Méndez es ser Obispo, o mínimo Monseñor,
pero aunque hubiera podido comprar el titulo en Roma si no tiene la autorización
(nombramiento) de su Arzobispo no sirve
de nada.
Pasa sus días celebrando misa pero sobretodo en reuniones sociales con los ricos
de Tijuana, en su día de descanso se le ve en su casa en la mesa de Otay, pero
del lado americano, en el lujoso “East
Lake” .
Ha sabido granjearse al Arzobispo Romo y en cierta manera ha
logrado influir en ciertos cambios, eh ahí
porque se le conoce en el Presbiterio de Tijuana como barbero.
Hace años se le acuso de traficar mercancía de Estados Unidos a México,
utilizando el Dispensario Diocesano San Vicente
(Hoy llamado Buen Pastor) del cual era encargado.
Se ha enfrentado con otros cotos clericales de poder de
Tijuana, a estas alturas el mismo Padre
Juan García, Vicario General es quien le ha puesto un hasta aquí, por lo que
para Méndez el Vicario se ha convertido en su acérrimo rival.
Su liderazgo negativo plagado de mentiras ha hecho que tenga
una mala fama entre el Presbiterio, desgraciadamente su manera de influir con
el Arzobispo le ha servido. También le ha servido pedir a nombre de la Iglesia para beneficiarse
y dar las migajas a la Diócesis
o al Arzobispo.