Tijuana cumple 50 años. Se dice poco pero en realidad para la vida de una Iglesia particular es mucho. Una Iglesia que empezó bien, pero que le esta yendo mal. Sin caer en extremismos, mal por el testimonio negativo de unos cuantos. Son más los buenos. Pero desgraciadamente estos malos son los que ahora tienen el poder y han formado sus cotos gozando de poder y legitimidad.
El problema como siempre hemos dicho es la cabeza, y si la cabeza anda mal, todo el cuerpo anda mal.
Los católicos de a pie y los Sacerdotes fieles a su ministerio están cansados de la pasividad del Arzobispo, ante la situación de anti-testimonio que se vive en el clero. Por ello se dice que el Arzobispo es minusválido, sordo: porque no oye las constantes injusticias que se cometen, ciego, por que no ve lo que tiene que ver, mas que lo que le conviene, mudo porque no habla con firmeza ante las injusticias y si habla su voz no tiene autoridad. Y manco, porque su mano no tiene la firmeza suficiente para ejecutar lo que ordena. Pareciera que la Arquidiócesis de Tijuana llego a sus 50 años acéfala.
Este mal que aqueja a Tijuana tiene casi 30 años, para ser exactos desde 1983, fecha en que llego el Arzobispo Emilio Berlie a este lugar, el es el artífice de la descomposición de Tijuana, gracias a su laxa forma de gobernar. Después a la llegada de Romo en 1996 este sin conocer la realidad y al haberse formado como Obispo de escritorio, sin autoridad
Desde hace 4 años se había especulado la decisión de que Tijuana tuviera un Obispo auxiliar, después que sería coadjutor con derecho a sucesión, para colaborar en solucionar dejo que las cosas se le subieran y el desenlace, hoy en día ya lo conocemos.la serie de problemas en los que se ha visto envuelta, pero no llego nada. En este año Romo Muños cumple 75 años, así que se espera que este año Tijuana tenga nuevo Obispo. Esa es la esperanza y el grito de muchos Sacerdotes y laicos, y al parecer la Santa Sede ya la escucho, lo esta buscando.