Se llama Reymundo Figueroa Pérez. Originario de Michoacan, y quien desde el 2009 fue suspendido y excomulgado por el Arzobispo de Tijuana. Todo sucedió a raíz de haber desobedecido al Arzobispo y al haber oficiado una misa el día en que todo México se paralizo por cuestión de la contingencia de la influenza H1N1.
Pero detrás de la vida sacerdotal de Reymundo Figueroa hay muchos claroscuros, celebraciones de misas en casas, tanto en Tijuana como en California, donde incluía los Sacramentos de iniciación cristiana y donde se cobraba desde 15 hasta 50 dolares por niño. Malversación de fondos y todo lo que le sigue.
El Arzobispo pacientemente estuvo esperando hasta que no decidió no solo su suspensión del estado clerical sino la ex comunión, a lo que el ex Sacerdote respondió atrincherándose en el templo con un grupo de feligreses.
Según cuentan la gota que derramo el vaso fue que estuvo celebrando misa con un pseudo Obispo de la Iglesia tradicional universal a quien lo invitaba para las celebraciones.
El día de ayer viernes en la garita de San Isidro lo detuvo un guardia de migración, porque llevaba consigo a una mujer la cual llevaba papeles falsos, el de inmediato con un ingles medio se identifico como Sacerdote católico, pero las autoridades migratorias de Estados Unidos decidieron detenerlo y procesarlo por trafico de indocumentados.