Según los conocimientos, competencia y posición de que gozan, los fieles tienen el derecho e incluso a veces el deber de manifestar a los Pastores su opinión sobre cuestiones que pertenecen al bien de la Iglesia, y también tienen derecho a hacer conocer su opinión a los demás fieles cristianos , con el debido respeto a la integridad de la fe y la moral y a la reverencia hacia sus pastores, y con la consideración por el bien común y la dignidad de las personas. [CIC, Codex Iuris Canonicus (1983), Can. 212, § 3.]

martes, 26 de agosto de 2014

LAS ORGIAS DEL PADRE JUAN CARLOS ACKERMAN



Ackerman, ¿Víctima?


Juan Carlos Ackerman Ayon es un Sacerdote del clero  de Tijuana perteneciente a una familia “influyente” de la zona, y digo influyente por que así han manejado esa imagen.


Carismatico, alegre, sincero y con un liderazgo nato son sus cualidades, que desde niño  se le conocen. Quienes lo conocen desde la secundaria podrán dar fe de su gusto por los hombres,  algo que logró ocultar durante su formación en el  Seminario. 

En Tijuana los Ackerman son conocidos, y vaya que conocidos, ya que son tres lo que comparten la vida publica de un apellido rimbombante, dos son Sacerdotes, y un político, que fue delegado de la Secretaria de Economía. De los Sacerdotes son conocidos en el clero como el joven y el viejo, quien también tiene un historial negro de amoríos, pero no con hombres sino con mujeres.
 
Romo Muñoz: silencio, ¿miedo o precaución?
Juan Carlos Ackerman Ayón  fue ordenado Sacerdote en 1995. Ha estado en varias parroquias, las dos ultimas en Santo Toribio Romo y ahora en la Medalla Milagrosa en Tijuana.
Las andanzas sexuales de Ackerman Ayon  no son de uno o dos años, lo acompañan toda su vida. El Arzobispo Romo Muñoz ha sabido por boca de laicos, religiosas y hasta Sacerdotes lo que ha pasado con este  y otros Sacerdotes, ¿pero que ha hecho?, nada, solo protegerlos y encubrirlos.

El caso Ackerman  va mas allá de un supuesto secuestro en el cual  hasta las mismas autoridades gubernamentales están involucradas, por el peso que tiene este Sacerdote en la comunidad tijuanense.

A Ackerman Ayon  le gustan los chicos, mientras mas guapos, delgados y blancos  mejor, en las declaraciones que  vertió el supuesto ladrón  del Padre Tenorio en la Iglesia de la Asunción contrasta con otros testimonios de  victimas que por miedo no denuncian. Adrian Zavala Durán es un testigo de todo lo que  hacían Ackerman y Tenorio en las instalaciones de la Iglesia de la Asunción y que el mismo Arzobispo tiene conocimiento de ello. Orgías con menores de edad y  jóvenes drogados.

En la declaración enla fiscalia con el número de folio 787/213 Juzgado 4 de lo penal en Tijuana con fecha 21/3/2014 el testigo afirma: “Había veces que los mismos que llegaban ahí con el padre y le llevaban menores de edad, y los metían al cuarto con él y el padre les traían cosas del otro lado. Después el padre llevaba los menores de edad a la casa de padre Juan Carlos Ackerman y en ocasiones el padre Ackerman venía a la iglesia del padre Enrique tenorio. Los menores de edad, casi todos eran hermanos de los malandros que llegaban ahí, alguno que otro solo era amigo, algunos niños el padre les decían que se los llevaran porque se miraban asustados y no quería que fueran a decir algo”.

La situación es tan delicada que el mismo Arzobispo  ha tratado de calmar la situación. Hay testigos de lo que sucedía entre estos dos sacerdotes, principalmente Ackerman quien mantenía relaciones sexuales con niños, adolescentes y jóvenes.

Si las autoridades se dedicaran a investigar a fondo, este aberrante caso de los Curas pedófilos se sorprenderían mucho.

Y para el colmo este sacerdote montó su teatro del supuesto secuestro, que en realidad fue por que el supuesto victimario no quiso tener relaciones sexuales con el y con otro Sacerdote. Ahora predica el amor, el perdón y se ha vuelto el paladín mediático de los que  fueron víctimas de secuestro, una mentira mas de la vida de este Señor, que lamentablemente es Sacerdote.

Señor Arzobispo Rafael Romo Muñoz, ¿Por qué no atiende estos casos?, ¿Por qué no pone orden en su diócesis?, o ¿acaso usted también  se beneficio de algo? Y por eso calla. 

Estimado lector, no hay por que asustarse, si orar, para que salga a la luz todo esto, Dios tiene que mover el árbol para que los frutos podridos caigan, aunque le pese al Arzobispo y diga que  están atincando a su arquidiócesis. A Tijuana le urge una intervención directa del Vaticano ya!.