Ackerman y Tenorio hasta el cuello de implicados, gracias a sus mentiras, el Arzobispo encubre y silencia

En el reciente viaje a las Vegas, en el hotel The Palazzo

La amistad  entre los Sacerdotes Juan Carlos Ackerman y Enrique Tenorio es evidente desde el Seminario. Han sido compañeros no solo de formación sino de pecado, al grado en que se han compartido las parejas homosexuales  en sus famosas fiestas y orgías realizadas por ellos frecuentemente en instalaciones de la Iglesia. Ambos gustan de jovencitos menores de edad y / o  de buena presencia. Estos Sacerdotes han sido protegidos y solapados por el lobby gay del Arzobispo de Tijuana al grado que han sido cómplices de aberrantes acciones, no propias de un Sacerdote.

Ambos frecuentan los bares gays de Tijuana, San Diego y Las Vegas. A  donde van a saciar sus placeres. Estos Sacerdotes han lucrado con la fe de la gente y se han gastado en la parranda el dinero que los fieles con muchos sacrificios dan a la Iglesia. Mientras que Romo Muñoz no  ha hecho nada, incluso se ha hecho de la vista gorda, dando a entender que esta  a favor del estilo de vida que llevan sus sacerdotes.

Las mentiras de estos Sacerdotes les costara caro, así como el fabricar un secuestro, mentiras que les podría costar la suspensión canónica y de paso se  llevaran al Obispo entre los pies.

Hay muchas dudas, ¿porque el Obispo no ha hecho nada?, ¿porque no ha puesto cartas en el asunto a casos de curas pederasta y homosexuales?, ¿porque protege a estos? ¿porque se rodea de curas con una reputación moral escasa?, ¿acaso el obispo ha sido comprado?, ¿el obispo es homosexual? estas son las preguntas que a diario laicos y sacerdotes se hacen.

A Romo Muñoz le queda poco, pero los escándalos que están por venir en Tijuana mermaran la salida digna que siempre ha soñado, todo por la imprudencia y falta de liderazgo de un Obispo gris, que desde que llego opto por apoyar  el pecado.